Correo II

05/12/2008

Lo de Correos es vergonzoso; tengo un taco de cartas que no son mías en casa, esperando al Domingo para hacer de cartero mientras doy un paseo con mi hijo, como de costumbre. De vez en cuando las entregamos en Control para que se las hagan llegar al cartero de verdad, al que cobra por ello. No le debe hacer inmutarse en su vergüenza profesional, porque esto va a más; cada vez las direcciones son más diversas, antes "sólo" era el mismo número, pero de otra calle, ahora ya hay de todo, calle, nº, residencial, sólo faltan de otro país. Y no reclamo hasta que alguien me diga que alguna vez ha ido a Correos y le han hecho caso en la reclamación, más bien sirve para que, con todo el corporativismo del mundo, le digan al interesado quién es el "quejica", por si tiene a bien tomar represalias (y que no te llegue ya ni una), o como me dijo una vez el supuesto cartero, al preguntarle si era él, que dependía de para qué...