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Correcciones relevantes en el estado de alarma por el coronavirus que afectan especialmente a los padres. Ya podrán ir a partir de hoy al supermercado o la farmacia con los niños sin que les pongan ningún problema de acceso después de una modificación aprobada ayer por el Consejo de Ministros, y publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el que se ajustan las condiciones en las que se puede transitar por las calles.
La medida tiene un especial impacto para muchos padres que por diferentes razones se encuentran solos en sus domicilios y que tienen graves dificultades para dejar a los pequeños solos en casa para hacer la compra. O directamente lo tenían imposible.
Esta situación había provocado muchas quejas de padres porque había supermercados que no dejaban acceder a los menores. Hay que tener en cuenta que hay familias monoparentales o en las que uno de los progenitores se encuentra todavía trabajando.
Ahora se ha modificado el artículo 7.1 con una nueva redacción para acabar con ambigüedades o interpretaciones restrictivas y permitirlo: "Durante la vigencia del estado de alarma las personas únicamente podrán circular por las vías o espacios de uso público para la realización de las siguientes actividades, que deberán realizarse individualmente, salvo que se acompañe a personas con discapacidad, menores, mayores, o por otra causa justificada".
De este modo, aunque lo más aconsejable continúa siendo que los niños permanezcan en casa, se permite a los padres el poder llevarlos a la compra. Igual que si se tiene a cargo a una persona con discapacidad. A la que también por razones médicas se puede sacar a la calle por ser una razón justificada.
Las personas autistas, con síndrome de Asperger u otros transtornos de la conducta que estén diagnosticados médicamente pueden ir acompañados de algún familiar por la calle.
Zonas comunes cerradas en las urbanizaciones
Por otra parte, tiene que ser de especial atención para los padres las restricciones que afectan a su comunidad de vecinos o su urbanización. Nada de que los niños jueguen en los columpios o en el jardín o aquello de quedar con los vecinos para jugar al pádel. Se acabaron los paseos y las quedadas en la azotea o sentarse en un banco del patio a leer al aire libre. Las medidas de aislamiento para prevenir los contagios se aplican con el mismo rigor en los espacios comunes y quien se las salte se expone a ser multado por la Policía. Igual que si estuvieran en la calle. La máxima innegociable es quedarse en casa y ninguna zona común es un oasis para saltársela.
Podía haber dudas en un primer momento sobre cómo proceder, si los niños podían corretear y desfogarse en el jardín comunitario o si los adultos podían darse una vuelta por la finca para airearse. Ya está claro. Las autoridades han subrayado que las medidas de confinamiento por el estado de alarma tienen también su impacto en las zonas comunes privadas porque, al fin y al cabo, lo que se pretende evitar es el contacto entre personas y la propagación del coronavirus por todos los medios.
Y esto implica, desde un ascensor hasta las zonas ajardinadas; de los patios al gimnasio; de las salas comunitarias a las escaleras; de las canchas deportivas a los vestuarios. También las azoteas, donde hay quienes suben a dar paseos o a jugar con los niños. Todas estas zonas se consideran espacios comunes y, por tanto, no está permitido su uso.
Por eso el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE) y las comunidades autónomas están urgiendo a los propietarios a clausurar todas estas zonas y a llevar a rajatabla todas las medidas de la cuarentena. Porque el coronavirus no entiende de espacios públicos o privados. Ni de ocio.
La Policía Municipal de Madrid avisó recientemente de esta orden para acabar con las dudas de muchos vecinos. "Los espacios o áreas comunes de tu urbanización se deben clausurar (gimnasios, salas de juntas, etc.....) al igual que los parques y espacios infantiles", dijo en su cuenta de Twitter. "El deporte nos toca hacerlo en casa".
Fuentes de la Policía Nacional subrayan que estas directrices de clausura no son una recomendación sino medidas de obligado cumplimiento para todas las comunidades españolas y que quien las infrinja se expone a ser multado. Por el momento, se están dando avisos a los vecinos que las incumplen pero pasada la fase de la información, la determinación es ser inflexible si hay que aplicar sanciones. Igual que sucede en las calles. Con la amenaza de que aquí es más probable que los infractores sean cazados por los vecinos y que sean éstos quienes alerten a la Policía.
Sí hay constancia de que Barcelona se está permitiendo a la gente subir a las azoteas para tender la ropa porque muchos vecinos no tienen otro lugar para hacerlo, pero la Guardia Urbana advierte de sí se está actuando con determinación cuando se detectan concentraciones de personas, explican fuentes del cuerpo policial municipal. El Colegio de Administradores de Fincas de Barcelona-Lleida mantiene la petición de cerrar éstas y otras zonas comunes.
Recomendaciones: solo en el ascensor y dar al botón protegido
Más allá de esto, existen recomendaciones para las comunidades de propietarios y las urbanizaciones. El Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid ha hecho una guía muy útil, ahora utilizada por todos los colegios del país, donde explica medidas de prevención que, aunque lógicas en muchos casos, conviene tener en cuenta para evitar contagios.
Por ejemplo, aunque pueda ser molesto por la espera, el ascensor hay que utilizarlo de manera individual y pulsar el botón con protección. En todo caso, la recomendación es utilizarlo lo imprescindible. Es mejor, en la medida de lo posible, subir y bajar a los pisos por las escaleras.
Prima evitar cualquier contacto con los vecinos y se recuerda que hay que mantener como mínimo un metro de distancia con cualquier persona.
El personal de limpieza tiene que utilizar guantes y mascarilla en sus tareas diarias y extremar la desinfección de las zonas más sensibles: puerta de acceso, botoneras de los ascensores, porteros automáticos, videoporteros o pasamanos de las escaleras. Lugares donde los vecinos tienen que también poner de su parte y tener especial cuidado. Mejor tocarlos protegidos.
Los conserjes deben deberían permanecer en las porterías y dar las rondas utilizando las primeras horas del día, cuando hay menos gente, para realizar las labores cotidianas.
Sobre la recogida de basuras, las posibles modificaciones de la rutina queda a expensas de lo que pudiera decidir las autoridades municipales.
Hay un llamamiento a los vecinos a reducir "al mínimo imprescindible" la utilización de los servicios de paquetería o los pedidos que requieran envíos domiciliarios, aunque es sólo una recomendación. Por otra parte, al fin de evitar juntarse con otros vecinos, las juntas o las reuniones de propietarios deberían suspenderse temporalmente y, en caso de relevancia, que pudieran ser de manera telemática o whatsapp.
Todas las recomendaciones sanitarias y del buen uso hay que colocarlas en un lugar visible para que todos los vecinos puedan estar enterados y guarden las mismas precauciones.
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